10 de diciembre / Bogotá, Colombia / Laura Acosta, Periodismo UCS
Lo que comenzó en 2023 como un encuentro respetuoso durante una gira evangelística, culminó en 2025 con un bautismo público ante más de 10.000 personas en Bogotá. La historia de Andrés —fraile de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa— refleja el impacto de una misión sostenida por los medios, la amistad cristiana y el estudio fiel de la Biblia.
Colombia: misión en un territorio profundamente religioso
Colombia es reconocida internacionalmente por su profunda espiritualidad y diversidad cristiana. En este contexto, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a través de la Unión Colombiana del Sur (UCS), ha desarrollado estrategias misioneras que combinan evangelismo presencial, medios de comunicación y acompañamiento personal, permitiendo que el mensaje bíblico alcance a personas de distintos trasfondos religiosos.
Una de las historias más representativas de este enfoque integral es la de Andrés, fraile de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa en Colombia, quien durante más de 20 años sirvió en el ministerio pastoral y que, tras un proceso de varios años, fue bautizado en la Iglesia Adventista del Séptimo Día el 29 de noviembre de 2025, en Bogotá.
Un ministerio marcado por el consuelo y la esperanza
Andrés dedicó gran parte de su vida al servicio pastoral, particularmente en el área de pastoral funeraria, acompañando a familias en momentos de profundo dolor.
“Nos encargamos de todo el acompañamiento a las familias dentro de las funerarias, del fortalecimiento frente a la pérdida del ser querido y también de los talleres de superación del duelo”, explicó en una entrevista realizada en 2023. “Allí es donde uno entiende que el ser humano necesita esperanza real, no discursos vacíos”.
Su trabajo se desarrolló principalmente en sectores del sur de Bogotá y municipios cercanos como Soacha y Fusagasugá, donde su ministerio fue ampliamente reconocido por su sensibilidad pastoral.
El primer contacto: un mensaje bíblico a través de los medios
El acercamiento de Andrés a la Iglesia Adventista no se dio a través de un debate teológico, sino mediante los medios de comunicación.
“Yo empecé a ver Canal Enlace, y allí empecé a ver al pastor Robert Costa. Me llamó mucho la atención el mensaje de salvación”, relató. “Después lo vi en YouTube hablando de algo que para mí ha sido una gran bendición”.
Ese “algo” era el estudio bíblico sobre el sábado. “Eso está establecido dentro de los primeros mandamientos: ‘Acuérdate del Shabat’. Para nosotros como Iglesia Ortodoxa, el Shabat es el día de reposo. Siempre lo hemos estudiado”, afirmó. “Pero empecé a entender que el Shabat no es solo un día, es una experiencia de vida; es habitar en la presencia del Señor”.
La amistad que Dios utilizó: el rol del laico Juan Montaño
Un elemento clave en este proceso fue la amistad con Juan Montaño, laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, quien durante cerca de ocho años acompañó a Andrés y a su familia.
“Fue una experiencia muy bonita”, relató Montaño.
“Él llegó un día a nuestra iglesia y me preguntó por el sábado. Desde ahí empezamos a hablar, a estudiar, a compartir con nuestras familias”.
La relación trascendió lo doctrinal. “Nuestras hijas tienen la misma edad, compartimos actividades, comidas, tiempo juntos. La amistad fue creciendo y siempre conversábamos comparando lo que dice la Biblia”, explicó.
La caravana 2023: un punto de inflexión
En noviembre de 2023, Andrés fue invitado por Juan Montaño a asistir a la gira evangelística “No te rindas, aún hay esperanza”, liderada por el pastor Robert Costa, que recorrió varias ciudades de Colombia.
“Yo escucho al pastor Robert Costa desde hace muchos años”, expresó Andrés. “Y cuando Juan me habló de la caravana, sentí que era una oportunidad de conocerlo y de caminar juntos como iglesias, con humildad”.
Durante esa gira, la familia de Andrés tomó una decisión histórica. “En esa gira yo no me pude bautizar, pero sí se bautizó mi familia”, relató. “Eso fue en noviembre de 2023, en Villavicencio. Para mí fue una señal clara de que Dios estaba obrando”.
Un mensaje de unidad y misión
Durante ese encuentro, Andrés expresó públicamente su visión de la misión cristiana: “Podemos caminar juntos como iglesias, sin creernos más sabios unos que otros. En la humildad de la Palabra del Señor, debemos seguir sus principios”.
También enfatizó la urgencia del evangelio: “Jesús fue claro: ‘Id y predicad el evangelio’. La Gran Comisión es lo único que no se detiene hasta que Cristo regrese”.
El pastor Robert Costa, al referirse a este encuentro, afirmó: “El evangelio tiene que llegar a todos. El Señor dice: ‘Mis ovejas oyen mi voz’. Y qué hermoso poder alcanzar personas de diferentes comunidades con el mensaje de esperanza”.
Tras la gira de 2023, la Iglesia Adventista continuó acompañando a Andrés mediante estudios bíblicos y amistad cristiana. “Esto no es obra de un hombre”, expresó Andrés. “Uno siembra, pero es el Espíritu de Dios quien hace la obra en el corazón”.
El cierre evangelístico 2025: una decisión pública
El proceso culminó el 29 de noviembre de 2025, durante el gran cierre evangelístico de la Unión Colombiana del Sur, realizado en el Centro de Convenciones G12, en Bogotá.
El evento reunió a más de 10.000 personas, celebrando un año histórico en el que más de 10.000 personas fueron bautizadas en Colombia, con más de 200 bautismos realizados esa noche.
Allí, Andrés fue bautizado públicamente, ante miles de asistentes. “Hoy entrego mi vida a Cristo con total convicción”, expresó ese día. “Creo en la Biblia, creo en el sábado y creo que Dios me ha traído hasta aquí”.
Esperanza Colombia: el marco de una misión integral
Esta historia es reflejo del impacto del proyecto Esperanza Colombia, desarrollado por la Unión Colombiana del Sur, que integra:
- Radio (cadena de emisoras en el sur del país)
- Televisión (programas como Escrito Está)
- Plataformas digitales
- Chat Esperanza – Instructora Bíblica por WhatsApp
Solo en 2025, 2.150 personas solicitaron oración, consejería o estudios bíblicos, y 135 fueron bautizadas como fruto directo del acompañamiento por medios.
Una historia que sigue hablando
La historia de Andrés confirma que Dios sigue llamando a sus hijos desde distintos contextos, y que la misión, cuando se vive con amor, paciencia y fidelidad bíblica, produce frutos eternos.
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